Los laboristas australianos pierden un nuevo gobierno estatal, un claro síntoma de su desgaste a nivel nacional, aunque también en los distintos territorios, muchos de los cuales llevan en manos del partido desde hace varias legislaturas. Tras la derrota en agosto en Territorio del Norte, ahora ha sido el turno de Queensland, donde el conservador Partido Liberal Nacional ha ganado las elecciones con alrededor de un 42 % del voto. Los laboristas, por su parte, caen casi 7 puntos hasta el entorno del 33 %. El agrarista y conservador Katter logra mantener sus 3 escaños, pese a que en el conjunto estatal apenas cuenta con un 2,5 % del voto.
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