Finalmente no hubo vuelco en las elecciones provinciales de Saskatchewan. Pese a la tendencia ascendente que mostraban las últimas encuestas para el centroizquierdista NDP, dándole incluso la victoria por estrecho margen, el derechista Partido de Saskatchewan volvió a ganar las elecciones. La formación, que lleva gobernando desde 2007, ha sufrido el desgaste, bajando más de 8 puntos de voto. Pese a ello, el partido del premier Scott Moe ha vuelto a lograr una amplia ventaja, superando en más de 12 puntos al NDP.
El Partido de Saskatchewan ha bajado hasta el 52,6 %, quedándose con 34 escaños, 14 menos que en 2020. Por el contrario, el socialdemócrata Nuevo Partido Democrático sube más de 8 puntos hasta el 40 % del voto y logra 27 diputados. El resto de partidos se mantiene sin representación, destacando el derechista radical Partido Unido de Saskatchewan, que irrumpe con un 4 % del voto. Los Verdes se quedan con un 1,8 % y el Partido Progresista Conservador apenas cosecha un 1 %.
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