El Parlamento lituano eligió este jueves a Gintautas Paluckas, líder del Partido Socialdemócrata (LSDP), como nuevo primer ministro. La votación, con 88 votos a favor, 36 en contra y 6 abstenciones, aprobó la formación de un gobierno de coalición entre el LSDP, la Unión Demócratas por Lituania (DSVL) y Amanecer de Nemunas (NA). Este acuerdo político busca garantizar la gobernabilidad del país, aunque la diversidad ideológica de los socios plantea retos significativos. La elección de Paluckas (45 años), que fue líder de los socialdemócratas de 2017 a 2021, cuando también era vicealcalde de la capital del país, Vilna, no entraba dentro de las quinielas hace meses. Fue hace unas semanas, cuando la actual líder del partido y candidata en las elecciones del mes pasado, Vilija Blinkevičiūtė (64 años), anunció que no aspiraría a liderar el gobierno y que daba paso a Paluckas.
Paluckas asumió el cargo con el compromiso de priorizar políticas sociales y económicas orientadas a reducir la desigualdad, fortalecer los servicios públicos y avanzar en la transición hacia un modelo energético sostenible. Durante su intervención en el Parlamento, destacó la necesidad de trabajar por la cohesión social y la modernización del país. Según él, el nuevo gobierno se enfocará en proyectos como la reforma del sistema educativo, la mejora de las infraestructuras y el impulso a las energías renovables. El nuevo gobierno pone fin a la anterior coalición liberal formada entre Patria-Democristianos, el Movimiento Liberal y Libertad.
La coalición formada entre los tres partidos ha sido objeto de debate tanto en el ámbito político como entre la ciudadanía. Los tres cuentan con posicionamientos económicos que se pueden definir de centroizquierda, sin embargo cuentan con discrepancias en temas sociales. Así, la participación del NA, un partido de corte nacionalista con controversias por los discursos antisemitas de su líder, ha generado cuestionamientos. Analistas nacionales e internacionales han expresado preocupaciones sobre la coherencia del pacto, especialmente por las posturas del NA en temas como la inmigración y los derechos de las minorías.
Paluckas ha defendido la coalición como una solución pragmática para abordar los desafíos actuales de Lituania. En declaraciones recogidas por medios locales, subrayó que el acuerdo incluye compromisos claros en áreas clave, como el desarrollo de infraestructuras rurales y urbanas, el fortalecimiento del empleo y las medidas medioambientales. A pesar de las diferencias ideológicas entre los partidos, el nuevo gobierno espera avanzar en las reformas prometidas en el acuerdo de gobierno. El contexto europeo y las tensiones geopolíticas en la región también jugarán un papel importante en la agenda del nuevo primer ministro. Paluckas ha destacado la necesidad de reforzar la posición de Lituania dentro de la Unión Europea y de mantener un enfoque colaborativo en las relaciones internacionales.
Aunque la coalición ha generado expectativas sobre posibles avances en diversas áreas, algunos analistas han señalado que las diferencias entre sus integrantes podrían dificultar la toma de decisiones en el largo plazo. Sin embargo, el liderazgo de Paluckas podría ser clave para lograr un equilibrio y asegurar la estabilidad del gobierno. Este nombramiento marca un nuevo capítulo en la política lituana, con un enfoque en políticas sociales y económicas que buscan responder a las necesidades de la población.
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