Cerca de terminar el año 2024, toca empezar a hacer balance de la situación político-electoral en España. Un año en el que hemos tenido cuatro elecciones en la primera mitad del año, tres de ámbito autonómico (Galicia, Euskadi y Cataluña) y las elecciones europeas, a nivel nacional. En la agenda política de este año han estado presentes temas como la DANA en Valencia, la corrupción, la financiación autonómica, la amnistía, la inmigración o la vivienda.
La menor producción legislativa de este año y las dificultades del Gobierno para lograr mayorías en el Congreso ante las exigencias de partidos como Junts han incrementado la sensación de bloqueo e inestabilidad política. Todo esto ha debilitado la imagen del gobierno de Pedro Sánchez, que no ha podido sacar rédito de los buenos datos en materia económica y de empleo registrados por España este año. Además, el socio de gobierno del PSOE, Sumar, se encuentra cada vez en una situación más complicada y con un futuro incierto, tras sus malos datos en las elecciones de este año.
Por su parte, en la oposición, el Partido Popular está teniendo dificultades para capitalizar el descontento hacia el gobierno, siendo VOX y Se Acabó La Fiesta los que están recogiendo mayormente este sentir. Si bien el PP sí está logrando nuevas transferencias de voto desde los socialistas, su ventaja sobre el PSOE no ha aumentado en el último año (de hecho, como se puede ver en la media de encuestas que hoy publicamos, se habría reducido en 1 punto). Además, las aspiraciones del PP de lograr una victoria contundente frente al PSOE en las elecciones europeas no fueron alcanzadas, superando a los socialistas en apenas 4 puntos frente a encuestas meses atrás que llegaron a situar la diferencia en más de 11 puntos.
Ya al final del año, la gestión de la DANA en Valencia estaría dañando a los dos principales partidos políticos, PSOE y PP, dadas sus responsabilidades de gobierno a nivel nacional y autonómico, respectivamente. Los datos de las encuestas muestran que malas valoraciones para ambos gobiernos, si bien el que se lleva la peor parte es el de la Generalitat Valenciana, arrastrando así a la marca PP. De cara al próximo año, el Gobierno se enfrentará ante el importante reto de aprobar los Presupuestos de 2025, claves para la continuación de la legislatura. De conseguirlo, la legislatura podría estar prácticamente asegurada para Pedro Sánchez, que podría apostar por su prórroga para 2026, llegando así con mayor tranquilidad al año electoral de 2027.
Asuntos como la corrupción y la financiación autonómica seguirán en la agenda en 2025. El PSOE deberá seguir lidiando con las exigencias de partidos como Junts o Podemos, mientras que Sumar y los partidos que la integran deberán decidir sobre su futuro político, más aún ante la creciente competencia por parte de Podemos. Por último, VOX seguirá intentando aprovechar la situación de descontento hacia la política, la creciente presencia de la inmigración en la agenda, la debilidad del liderazgo de Alberto Núñez Feijóo y los escasos avances de Se Acabó La Fiesta, para continuar su crecimiento.
Crecimiento de VOX, entrada en escena de Podemos y SALF, debilidad de PSOE y PP y hundimiento de Sumar
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, el PP baja 3 puntos en el último año y se sitúa con un 33,5 % de intención de voto, en línea con los resultados de las elecciones generales de julio de 2023 y las europeas de junio de este año. Los populares volverían a ser la primera fuerza política en el Congreso, con unos 143 escaños, mejorando en unos 6 los últimos resultados electorales. El PSOE, por su parte, desciende hasta el 28,5 %, acumulando una caída de 2 puntos en un año y de 3 con respecto a las pasadas elecciones generales. Los socialistas perderían unos 5 parlamentarios, quedándose con unos 116. VOX sube hasta el 13,5 %, subiendo más de 2 puntos en apenas un mes y mejorando en 1 punto sus últimos resultados, sumando una decena de escaños adicionales, hasta alcanzar los 43. Sumar baja hasta el 6 %, la mitad de lo que obtuvo en las elecciones de junio de 2023, cuando dentro de sus filas concurrió Podemos, que ahora obtendría, en solitario, un 4 %. De los 31 escaños que lograron conjuntamente en 2023, estas formaciones de la izquierda se quedarían con 8 y 7 escaños, respectivamente. Se Acabó La Fiesta no consigue crecer por el momento y se estanca con un 2,5 % de intención de voto, que le podría servir para obtener 1 escaño por Madrid. En línea con sus últimos resultados electorales, Junts y ERC se mantienen en empate técnico ligeramente por debajo del 2 % cada uno. Estos resultados darían la mayoría absoluta a la suma de PP y VOX, que rondarían los 186 escaños, sin necesitar sumar a Se Acabó La Fiesta. La división del espacio a la izquierda del PSOE, entre Sumar y Podemos, podría restar en torno a una decena de escaños al bloque progresista.
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