Justicia y Desarrollo (AKP) del presidente Erdoğan se mantiene como primera fuerza, pese a su desgaste, gracias a un ligero repunte al final del año. La mejoría de la situación económica tras años con una inflación disparada y las divisiones en el seno de la oposición podrían haber ayudado al AKP, que cayó a la segunda posición durante meses tras su derrota en las elecciones locales del pasado marzo. Pese a ello, el partido islamodemócrata mantiene una ventaja muy reducida sobre la oposición kemalista del CHP, que hasta este año nunca había conseguido disputar la primera posición a Erdoğan.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, el AKP pierde 4 puntos en el último año, situándose con un 31,5 % de intención de voto. Mientras, el kemalista CHP, miembro de la familia socialdemócrata europea, crece 5 puntos y alcanza el 30 %, su mejor dato desde los años setenta. El ultranacionalista MHP, aliado de Erdoğan, y el kurdo DEM terminan 2020 con un empate en el 9 %. El nacionalista Buen Partido (İYİ) desciende hasta el 5,5 %, con una ligera mejoría en los últimos meses, aún por encima del también nacionalista Victoria (Zafer), que consigue un 4,5 %. El islamista radical Nuevo Partido del Bienestar (Refah) registra un 4 %, el nacionalista-islamista Llave irrumpe con un 2 % y el Partido de los Trabajadores se queda con un 2 %.
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