Los democristianos del canciller Friedrich Merz se mantiene en primera posición, aunque pierden algo de ventaja frente a la ultraderecha de Alternativa para Alemania en su segundo mes de gobierno. Durante estos meses, el nuevo gobierno del canciller Friedrich Merz ha impulsado una profunda transformación en las políticas de defensa, fiscalidad, diplomacia y migración, aprobando un ambicioso fondo de infraestructuras que flexibiliza las actuales reglas de gasto, reforzando los planes de futuras capacidades militares del país y adoptando una posición más conservadora y nacionalista en materia migratoria y cuestiones sociales.
En este contexto, los democristianos mantienen su liderazgo en las encuestas electorales, si bien su ventaja sobre la ultraderecha es sensiblemente inferior a la que se dio en las elecciones federales de febrero, pasando de 8 a 4 puntos. De acuerdo con la última media de encuestas electorales, la CDU/CSU se sitúa con un 27,5 % de intención de voto, con lo que se situaría con unos 197 escaños. AfD crece hasta el 23,5 % y alcanzaría los 171 representantes, aumentando las distancias con respecto al SPD, que baja hasta el 14,5 %. Los Verdes se mantienen estables con un 11,5 %, en línea con su último resultado, y Die Linke ya les pisa los talones, al situarse con un 10,5 %. Por debajo de la barrera electoral del 5 % se quedan la izquierda nacional-conservadora de BSW, con un 4 %, y el liberal FDP, con un 3,5 %.

Breve contexto de Alemania (junio-julio 2025)
En julio, aprobó un ambicioso plan fiscal a medio plazo con un fondo de infraestructuras de 500 mil millones de euros, que permite incrementar el gasto en defensa sin violar los límites del Pacto de Estabilidad. En el ámbito militar, Alemania anunció la puesta en marcha de un programa de servicio militar voluntario para jóvenes de 18 años, con la meta de reclutar inicialmente 15 000 y expandirlo hasta 40 000 anuales, vinculándolo a reservas militares y posible futura conscripción si no se alcanzan los objetivos. Al mismo tiempo, se anunciaron planes para acelerar las compras militares y la construcción de bases, flexibilizando los actuales requisitos contractuales.
En migración, Merz continuó con su apuesta por una postura más estricta, distanciándose públicamente de la política de refugiados de Merkel en 2015 y ordenando la deportación de 81 afganos con antecedentes penales, además de impulsar un plan bilateral de retornos con otros países. En el contexto de los ataques de Israel contra Gaza, el canciller alemán rechazó el camino seguido por varios países europeos de reconocer el Estado de Palestina. Por otro lado, en junio aumentaron las tensiones por símbolos LGTBIQ+, después de que la presidenta del Bundestag prohibiera izar la bandera arcoíris durante el Orgullo, recibiendo críticas desde la oposición y activistas, incluida la agrupación LGTBIQ+ de los democristianos.
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