El Partido Liberal de Canadá se afianza en primera posición en intención de voto ante los buenos datos de popularidad del primer ministro Mark Carney, que contrastan enormemente con los del anterior primer ministro liberal Justin Trudeau. Los liberales siguen ampliando su ventaja frente a los conservadores de Pierre Poilievre, que siguen perdiendo terreno tras su derrota en las elecciones del pasado mes de abril.
La relación del país con Estados Unidos se siguió deteriorando tras la decisión de Donald Trump de elevar los aranceles a productos canadienses hasta el 35 %, aplicables desde agosto. El gobierno de Mark Carney, que había retirado semanas antes el impuesto digital a las grandes tecnológicas para facilitar las negociaciones, optó por no responder con represalias inmediatas, en un intento por evitar una escalada. La tensión está impactando también en la movilidad: los viajes de canadienses a EE. UU. cayeron más de un 30 % respecto al verano anterior.
En política exterior, el 31 de julio el gobierno federal canadiense anunció que reconocerá al Estado de Palestina en la próxima Asamblea General de la ONU, uniéndose a países del G7 como Francia y Reino Unido. El reconocimiento estará condicionado a la celebración de elecciones palestinas en 2026 sin la participación de Hamás y bajo un marco desmilitarizado.
Por otro lado, una de las principales iniciativas gubernamentales durante este verano tiene que ver con la Bill C-5 (One Canadian Economy Act), que entró en vigor a finales de junio y en julio comenzó su implementación. La norma crea una ventanilla única federal para proyectos estratégicos y busca eliminar barreras al comercio y a la movilidad laboral interprovincial. Carney defendió su potencial para impulsar oleoductos y proyectos energéticos, pero líderes indígenas denunciaron falta de consulta y el riesgo que puede suponer para las comunidades indígenas.
En este contexto, los liberales se colocan con un 44 % de intención de voto, colocándose en el nivel de las elecciones de abril, pudiendo ampliar su representación hasta los 191 escaños, lo que les aseguraría la mayoría absoluta. Los conservadores, por el contrario, acumulan una caída de 5 puntos hasta el 36,5 % y se quedarían con unos 110 representantes. El izquierdista NPD recupera la tercera posición con un 9 % y podría duplicar su representación hasta los 16 escaños, tras el colapso sufrido en las pasadas elecciones. El Bloque de Quebec se mantiene estable con un 6 %, ligeramente por encima de la veintena de escaños. Los Verdes se sitúan con un 2,5 % y el derechista radical Partido Popular registra un 2 %.
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