Los socialdemócratas han vuelto a ganar las elecciones generales en Suecia. Y con esta victoria suman ya 101 años ganando ininterrumpidamente. La formación centroizquierdista además ha conseguido vencer a las encuestas, obteniendo un resultado más de 3 puntos superior al que marcaban los sondeos hace unos días. Pese a ello, el resultado deja un cierto sabor agridulce, ya que, pese a la mejora de los socialdemócratas en relación a las encuestas, este es el peor resultado electoral del partido desde 1911.
El triunfo socialdemócrata se completa además con la victoria en las principales ciudades del país. Mientras que en las elecciones de 2014, el centroderechista Partido Moderado ganó en la capital, Estocolmo, y en la segunda ciudad más poblada, Gotemburgo, esta vez ambas ciudades han pasado a manos de los socialdemócratas, que además han vuelto a vencer en Malmö, la tercera ciudad del país nórdico.
De acuerdo con los resultados provisionales al 99,9 % (el miércoles se publicarán los resultados oficiales que incluirán ya los alrededor de 200.000 votos emitidos desde el extranjero), el partido centroizquierdista del primer ministro Stefan Löfven ha ganado con el 28,4 % de los votos y 101 escaños, perdiendo solo 2,6 puntos y 12 escaños, significativamente menos de lo que han marcado las encuestas durante los últimos años. Otro de los puntos a destacar en las elecciones es el segundo puesto. Finalmente, el centroderechista Partido Moderado ha conseguido mantenerse como segunda fuerza. Los sondeos indicaban que podía ceder la segunda posición al ultraderechista Demócratas Suecos. Sin embargo, un resultado mejor del previsto para los centroderechistas y uno peor para la ultraderecha, lo han evitado. El Partido Moderado ha obtenido un 19,8 % de los votos y 70 escaños, perdiendo unos 3 puntos y 14 escaños.
El ultraderechista Demócratas Suecos ha logrado una fuerte subida de casi 4 puntos, obteniendo un 17,6 % de los votos y 62 escaños. Sin embargo, esta subida ha sido inferior a la prevista y bastante menor a la que marcaban los sondeos hace apenas unos meses. Los ultraderechistas se mantienen así como tercera fuerza.
El Partido del Centro sube más de dos puntos hasta el 8,6 % y obtiene 31 escaños, pudiendo ser un partido clave en la formación de un nuevo gobierno. La Izquierda también ha conseguido un gran resultado electoral aunque peor de lo previsto. Los sondeos mostraban que podía situarse en torno al 10 %. Sin embargo, finalmente ha obtenido un 7,9 % de los votos y 28 escaños. Los democristianos también han subido unos 2 puntos hasta el 6,4 %, obteniendo 23 escaños. Los liberales obtienen un 5,5 % y mantienen sus 19 escaños actuales. Los Verdes, socio actual de los socialdemócratas, bajan más de dos puntos hasta el 4,3 % y obtienen 15 escaños. Por último, la Iniciativa Feminista, de ideología izquierdista, baja casi 3 puntos hasta el 0,4 %. Los votantes del partido feminista han optado por el voto útil en estas elecciones generales, para frenar la subida de la ultraderecha y la recuperación del gobierno por la derecha.
A la espera de conocer los resultados oficiales este miércoles, si se mantienen los actuales, la formación de gobierno será algo complicada. Los bloques de izquierda y de derecha están prácticamente empatados: la izquierda ha obtenido un 40,6 % de los votos y 144 escaños frente al 40,3 % y 143 escaños de la derecha. La participación del ultraderechista Demócratas Suecos, que podría desempatar la situación, está totalmente descartada. Desde el surgimiento de este partido ultraderechista, los partidos han mantenido un cordón sanitario alrededor de esta formación por su ideología extremista. Además, en el bloque de la derecha, tanto liberales como el Partido del Centro han descartado rotundamente cualquier colaboración con Demócratas Suecos. Por otro lado, el primer ministro Stefan Löfven intentará formar un nuevo gobierno. Desde 2014, gobierna en coalición con los verdes. Ahora, la caída de los dos partidos de la coalición podría llevar a la búsqueda de nuevos socios. Incluso, más allá de los bloques. Así lo ha manifestado Löfven, que ha dicho que quiere que «estas elecciones sean el funeral de la política de bloques» y ha tendido la mano a partidos como el Centro o liberales. Por el contrario, el líder del Partido Moderado ha declarado que Suecia está preparada para un cambio de gobierno y que el gobierno debería dimitir.
A la vista de los resultados, los próximos meses estarán llenos de diálogo y negociaciones con vistas a formar un nuevo gobierno. Pronto empezaremos a ver los primeros pasos en este sentido.