El ultraderechista Jair Bolsonaro, candidato del Partido Social Liberal, será el próximo presidente de Brasil. El ultraderechista ha conseguido ganar con el 55,1 % de los votos en la segunda vuelta de las presidenciales, según lo que ya pronosticaron las encuestas electorales. El candidato izquierdista del PT, Fernando Haddad, no consiguió la remontada y obtuvo un 44,9 % de los votos. Estas elecciones presidenciales son las primeras desde 2002 en las que un candidato del izquierdista PT no gana.
Bolsonaro, presidente electo de Brasil, tomará posesión de su cargo al inicio de 2019. Para gobernar deberá, como es habitual en Brasil, tejer grandes alianzas parlamentarias, debido a la fuerte fragmentación que hay en el Parlamento. Desde que se conocieron los resultados, Bolsonaro ya ha empezado a recibir las primeras felicitaciones de jefes de Gobierno de todo el mundo y de líderes políticos de la ultraderecha. Además, los mercados han reaccionado positivamente a los resultados, esperanzados por el programa económico liberal que defiende el nuevo presidente. Por otro lado, desde partidos y gobiernos progresistas se ha mostrado cierta preocupación, ante la posibilidad de retrocesos sociales y medioambientales.
El resultado también puede provocar una reconfiguración de la política en Brasil. Estas elecciones dejan a los grandes partidos debilitados, al PSL de Bolsonaro obteniendo la presidencia y surgiendo con fuerza en Congreso y Senado, y al PT con sus peores resultados desde 1994 y sus principales líderes encarcelados o inhabilitados. Así, el PT deberá buscar un nuevo liderazgo que le permita encabezar la oposición a Bolsonaro, algo que tendrá que disputarse con el centroizquierdista Ciro Gomes, tercer candidato más votado en las presidenciales. Gomes, que apoyó al candidato del PT en la segunda vuelta, anunció este fin de semana que su voto a Haddad era para «frenar a la intolerancia y los ataques a la democracia de Bolsonaro», pero que él sería oposición a quien ganase y que nunca se aliaría con el PT. Así, parece que en la izquierda brasileña se iniciará una pugna por liderar la oposición entre un PT descabezado y el Partido Democrático Laborista (PDT) de Ciro Gomes.