El próximo domingo 1 de septiembre se celebran elecciones estatales en dos estados orientales de Alemania: Sajonia y Brandenburgo. En ambos estados, el ultraderechista AfD (Alternativa para Alemania) podría duplicar sus resultados de 2014 y tendría opciones de convertirse en la primera fuerza política estatal. Sin embargo, el aislamiento al que le tienen sometido el resto de fuerzas políticas, incluidas las conservadoras, le impedirán en todo caso llegar al poder.
Sajonia: AfD le disputa la victoria a la CDU, que tendrá que buscar nuevos socios de gobierno
La Unión Democristiana (CDU) aspira a mantenerse como el principal partido de este estado oriental de 4 millones de habitantes (lo es desde las primeras elecciones en 1990) y a revalidar su actual gobierno. Para ello tendrá que vencer a la AfD. Los ultraderechistas tienen un 25 % de intención de voto, 15 puntos por encima de su resultado en 2014. Esta subida procedería principalmente de votantes de la CDU y del neonazi NPD, que en 2014 rozó el 5 % (barrera de entrada al Parlamento). Pese a la gran subida de la AfD, la CDU ha conseguido recuperar espacio en las últimas semanas, situándose con un 29,5 %. Esta ventaja, inferior a 5 puntos, no es suficiente para dar por asegurada la victoria a los democristianos, por lo que aún todo puede pasar.
Lo que sí parece claro es que la CDU tendrá que buscar nuevos socios de gobierno para conformar una mayoría parlamentaria. Actualmente gobierna con los socialdemócratas, pero estos, de acuerdo con las encuestas, también caerán, alejando la posibilidad de una mayoría CDU-SPD. Los socialdemócratas pasarían del 12,4 % al 8 % del voto, situándose como quinta fuerza. Por delante del SPD, se sitúan el izquierdista Die Linke, que bajaría hasta el 15 %, y Los Verdes, que subirían hasta el 11 %. El liberal FDP podría subir ligeramente hasta el 5 %, por lo que tendría opciones de obtener representación. Una opción de gobierno bastante probable sería una coalición de la CDU con Los Verdes y el SPD o el FDP.
Brandenburgo: Empate entre AfD y un SPD, que aspira a mantenerse
Los socialdemócratas de Brandenburgo, estado oriental de 2,5 millones de habitantes que rodea Berlín, arrastrados por el desplome de la marca nacional, intentarán mantenerse como principal fuerza del estado (lo son desde las primeras elecciones en 1990) aprovechando el tirón de su ministro presidente, candidato preferido por más del 40 % de los ciudadanos. A unos días de las elecciones, el SPD se sitúa con un 21 % de intención de voto. Si bien es algo superior al de meses pasados, supondría una caída de 11 puntos respecto a 2014. La ultraderechista AfD, por el contrario, sube hasta el 21 % de intención de voto, situándose en empate técnico con los socialdemócratas.
La CDU, hasta ahora segunda fuerza, caería hasta el 17,5 %. El izquierdista Die Linke bajaría hasta el 14,5 %, lo que supondría su peor resultado desde 1990. Los Verdes podrían duplicar su último resultado electoral, creciendo hasta el 13,5 %. Por último, FDP y Votantes Libres se sitúan con un 5 % y un 4,5 %, respectivamente, estando al borde de la entrada al Parlamento. Con estos resultados, los socialdemócratas tendrían que dar entrada a un nuevo socio de gobierno. Si durante esta legislatura han sumado mayoría con Die Linke, ahora necesitarían incorporar a algún partido más para conseguirla. La principal opción sería sumar a Los Verdes a la coalición.