La segunda vuelta de las primeras elecciones regionales (antes los gobernadores eran elegidos por el gobierno nacional) deja una importante victoria para el centroizquierda chileno, representado por la Unidad Constituyente. Esta coalición formada por el Partido Socialista, el Partido Demócrata Cristiano, el Partido por la Democracia, el Partido Radical Socialdemócrata, el Partido Progresista y Ciudadanos, ha conseguido 10 de los 16 gobernadores. Gana además con el 47 % del voto en la segunda vuelta (habiendo sido primera fuerza también la primera vuelta, cuando estaban presentes todas las candidaturas, con el 26 %). La victoria, sin embargo, debe ser matizada en parte puesto que la participación en esta segunda vuelta ha sido bajísima, desplomándose hasta el 20 %.
La Unidad Constituyente se hace con Arica y Parinacota (PDC), Antofagasta (Independiente), Santiago (PDC), Libertador General Bernardo O’Higgins (PS), Maule (PDC), Ñuble (PS), Los Ríos (PS), Los Lagos (PDC), Aysén (PS) y Magallanes y la Antártica Chilena (Independiente).
El izquierdista Frente Amplio queda segundo en votos en la segunda vuelta y se hace con 2 gobernadores, en Valparaíso, la cual ganó en primera, y Tarapacá. El derechista Chile Vamos consigue un solo gobernador, en Araucanía. El Partido Ecologista Verde consigue ganar en Coquimbo. Dos independientes gobernarán en Atacama y Biobío.
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