El conservador Independencia se mantiene como clara primera fuerza y podría repetir los resultados de 2017. Además, aumentaría la distancia respecto a sus socios de gobierno, pudiendo aumentar su peso en un futuro ejecutivo, en caso de repetirse la actual coalición. La última media de encuestas muestra que la suma de Independencia, Progresista e Izquierda-Verde estaría en torno a la mayoría absoluta, con entre 31 y 32 escaños (la mayoría está marcada en 32). No es seguro que de haber mayoría fuera a ser repetida, pero tampoco ha sido descartado por ninguna de las tres formaciones.
De acuerdo con la media de encuestas electorales de agosto, Independencia se sitúa con un 24 % de intención de voto y mantendría sus actuales 16 escaños. La Izquierda-Verde de la primera ministra Katrín Jakobsdóttir se sitúa con un 12,5 % y bajaría hasta los 8 escaños, no estando asegurado su mantenimiento como segunda fuerza. La Alianza Socialdemócrata se sitúa con un 12 % y obtendría 7 u 8 escaños. El Partido Progresista se mantiene con un 11,5 % y conseguiría también 7 u 8 escaños. Los Piratas bajan hasta el 10,5 % y obtendrían 6 o 7 escaños. El centroderechista Reforma se sitúa con un 10,5 % y subiría hasta los 7 escaños. El izquierdista Partido Socialista sube hasta el 8 % e irrumpiría en el Parlamento con 5 escaños. El Partido del Centro se coloca con un 6 % y se quedaría con 3 o 4 escaños. El Partido del Pueblo se mantiene con un 4,5 %, a las puertas de superar la barrera electoral que le permitiría mantener 3 escaños.
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