Las encuestas electorales durante las semanas de campaña mostraban una reducida distancia entre el Partido Socialista y el Partido Social Demócrata. Varias encuestas apuntaban a que la izquierda podría perder su mayoría. Sin embargo, los resultados fueron en un sentido totalmente diferente. El Partido Socialista del primer ministro António Costa subió y consiguió la mayoría absoluta. Sus partidos a su izquierda, eso sí, sufrieron un fuerte varapalo. Hay que recordar que estas elecciones se convocaron de forma anticipada por el rechazo de comunistas y Bloque de Izquierda a los presupuestos del gobierno socialista.
El Partido Socialista sube 5 puntos hasta el 41,6 % y se hace con 119 de los 230 escaños de la Asamblea de la República. El centroderechista PSD sube ligeramente hasta el 29,1 % y se queda con 78 escaños. El ultraderechista Chega sube hasta el 7,2 % y se hace con 12 escaños. Iniciativa Liberal sube hasta el 4,9 % y obtiene 8 escaños. El Bloque de Izquierda se hunde hasta el 4,4 % y pasa de 19 a 5 escaños. La comunista CDU baja hasta el 4,3 % y mantiene sólo 6 escaños, la mitad de los que obtuvo en 2019. El ecologista PAN baja hasta el 1,6 % y mantiene 1 escaño. Livre, con un 1,3 %, mantiene su único escaño. El conservador CDS-PP baja hasta el 1,6 % y se queda por primera vez sin representación parlamentaria.
Como se puede ver en el siguiente gráfico, las encuestas previas a las elecciones mostraban una diferencia de apenas 2 puntos entre PS y PSD, cuando finalmente fue de más de 12 puntos.
Evolución histórica de partidos
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