El expresidente Lula da Silva, del izquierdista Partido de los Trabajadores, se mantiene como claro favorito de cara a las elecciones presidenciales de este año. Lula obtendría una importante victoria en la primera vuelta del 2 de octubre, aunque no le bastaría para evitar una segunda vuelta. El presidente Jair Bolsonaro se mantiene segundo y repunta ligeramente, mejorando también de cara a la segunda vuelta. Los terceros candidatos se mantienen sin apenas tirón. Sergio Moro, exministro de justicia de Bolsonaro, y Ciro Gomes, se encuentran muy lejos de poder colarse a la segunda vuelta.
Según esta última encuesta de Datafolha, Lula se sitúa con un 44 % de intención de voto, un retroceso de 4 puntos respecto a hace tres meses. Bolsonaro, por el contrario, sube 4 puntos hasta el 26 %, recuperando el nivel de septiembre. Sergio Moro se sitúa con un 8 %, en empate técnico con el centroizquierdista Ciro Gomes, con un 7 %. João Doria, del centroderechista PSDB, se mantiene sin apenas fuerza, pese a haber sido este partido uno de los principales en las últimas décadas. De cara a una segunda vuelta, Lula obtiene un 55 % de intención de voto frente al 34 % de Bolsonaro.
Lula destaca especialmente entre desempleados, asalariados sin contrato, amas de casa y becarios, los brasileños del nordeste, los católicos, la población negra, los más jóvenes y los más pobres. Mientras, Bolsonaro cuenta con mayores apoyos entre empresarios, jubilados y funcionarios, los brasileños del sur, los evangélicos, la población blanca, los hombres, los más ricos y los de mayor edad.
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