Los democristianos consiguieron una importante victoria en el estado más poblado de Alemania, Renania del Norte-Westfalia. El estado, que parecía disputado entre socialdemócratas y democristianos hace apenas unos meses, ha vuelto a votar por la CDU. El presidente Hendrik Wüst ha conseguido en los meses que lleva al frente del gobierno asentar su figura. Wüst llegó tras la dimisión del anterior presidente Armin Laschet, que se presentó como candidato democristiano a las últimas elecciones federales. Las preferencias por Wüst como presidente frente al candidato socialdemócrata (con unos 8 puntos de ventaja), una elevada aprobación del trabajo de Wüst (más de un 60 % lo aprueba frente a menos de un 20 % que lo suspende, según FGW) y el debilitamiento de la marca SPD en las últimas semanas en beneficio de Los Verdes podrían explicar la victoria de la CDU. La caída en la participación también fue en contra del SPD, siendo el descenso mayor en las zonas donde los socialdemócratas son más fuertes.
En la semana previa a las elecciones se veía una tendencia al alza de la CDU, que ampliaba su ventaja sobre el SPD, así como un aumento de la percepción en la ciudadanía de que ganarían los democristianos. Esto también podría haber agudizado la desmovilización del electorado del SPD. Los socialdemócratas habrían perdido un 15 % hacia la abstención, un 12 % de su voto hacia Los Verdes y otro 7 % hacia la CDU, entre otras fugas. Los Verdes, por su parte, habrían conseguido atraer votantes desde todos los partidos, así como ser el partido que se hizo con más abstencionistas, lo que explica su gran resultado electoral, casi triplicando su representación. Los liberales, por el contrario, pierden más de la mitad de sus escaños, certificando nuevamente la tendencia a la baja que experimentan desde su entrada al gobierno federal. La ultraderecha de AfD baja de nuevo en unas elecciones y se queda a apenas unas décimas de perder toda su representación, como sucedió la semana pasada en Schleswig-Holstein. Die Linke también cae con fuerza, en línea con los otros resultados electorales vistos en los últimos meses.
Este resultado electoral fortalece la posición democristiana y de su nuevo líder Friedrich Merz. Mientras, debilita más al canciller Olaf Scholz, cuya imagen ha empeorado en estos meses. Los grandes ganadores de las elecciones de ayer fueron sin duda Los Verdes. Las encuestas a nivel federal sitúan a los ministros verdes como los mejor valorados del gobierno de Scholz, lo que explica su gran crecimiento en los últimos meses. Las elecciones de ayer también confirman la debilidad de AfD y FDP, así como el desplome de Die Linke. Pese a los malos resultados del SPD, sus peores en ese estado, su candidato se ha mostrado dispuesto a formar una coalición semáforo. Sin embargo, lo más probable es que esta oferta no prospera, siendo casi segura la formación de una coalición entre CDU y Verdes. El actual presidente Hendrik Wüst ya ha declarado que hablará «con todas las fuerzas democráticas», excluyendo así a AfD.
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