El Partido Popular de Moreno Bonilla ganaría con unos 12 puntos de ventaja sobre el PSOE andaluz. Esta amplia ventaja le situaría cerca de los 50 escaños. Sin embargo, la mayoría absoluta es bastante improbable, teniendo que superar el 40 % y una ventaja de unos 18 puntos sobre el PSOE-A. Dado que lo más probable hoy en día es que Ciudadanos no consiga representación en el Parlamento de Andalucía, a Moreno Bonilla sólo le quedaría buscar la formación de una coalición con el Vox de Macarena Olona.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, el PP mejora en la recta final y alcanza el 37 % de intención de voto. Con esto obtendría 48 escaños, pudiendo, teniendo en cuenta un intervalo de voto de entre el 35,5 % y el 39,5 %, conseguir de 46 a 53 escaños. El PSOE-A se sitúa con un 25 % de intención de voto y conseguiría 31 escaños. Los socialistas andaluces, con un voto de entre el 23 y el 26 %, obtendrían de 29 a 33 escaños. Vox se coloca con un 16,5 % de intención de voto y crecerían hasta los 18 escaños. El partido de Macarena Olona, con entre un 15 % y un 18 % estimado, rondaría los entre 17 y 23 escaños. Por Andalucía se sitúa con un 8,5 % de intención de voto y conseguiría 8 parlamentarios. Con un intervalo estimado de entre el 7,5 % y el 9,5 %, podrían obtener de 6 a 9 escaños. Adelante Andalucía crece en la recta final y se sitúa ya en el 6 % de intención de voto, con lo que conseguiría 4 escaños. Sin embargo, teniendo en cuenta un intervalo de entre el 5 y el 7 %, AA podría conseguir de 3 a 6 diputados. Ciudadanos se mantiene con un 3,5 %, lo que le situaría al borde de mantener o no su representación. Con un intervalo del 2,5 % al 4,5 %, podría mantener hasta 3 escaños, por las provincias de Sevilla, Málaga y Cádiz.
La popularidad del presidente Juan Manuel Moreno Bonilla habría impulsado al Partido Popular, que crecería más de 16 puntos desde las últimas elecciones autonómicas, aprovechando el hundimiento de Ciudadanos, pero también atrayendo una pequeña parte del voto socialista. El menor conocimiento del resto de líderes también supone un lastre para las demás formaciones políticas.
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