El Justicia y Desarrollo del presidente Erdoğan se mantiene como primera fuerza política en intención de voto, pero con uno de sus peores de intención de voto desde su llegada al poder hace 20 años. La crisis económica está minando la popularidad del presidente y su partido, y las escisiones de su formación y los nuevos partidos están consiguiendo restarle voto. A día de hoy, Erdoğan tendría difícil revalidar tanto la presidencia como la mayoría parlamentaria, salvo que el aparato mediático y estatal a su servicio consigan en campaña y en la jornada electoral alterar los resultados electorales.
De cara a las presidenciales, que se celebrarán en junio de 2023 junto a las legislativas, los candidatos más sonados a liderar la oposición (los alcaldes de Estambul y de Ankara) mantienen una amplia ventaja también. Por otro lado, el partido aliado del presidente, el histórico ultranacionalista MHP podría tener dificultades para sobrepasar la barrera electoral del 7 % en unas elecciones en las que ya no habrá alianzas electorales, sino que los escaños se repartirán entre las listas de cada partido. Su salida de la Asamblea Nacional certificaría la victoria opositora, con los kemalistas CHP e İYİ, de centroizquierda y de centroderecha respectivamente. A los ultranacionalistas, ligados desde hace años al presidente, tampoco les está sentando nada bien el contexto económico y mucho menos el descontento en el país por el gran número de refugiados sirios. Partidos como el recién creado Zafer son muestra de este estado de ánimo y podrían estar recogiendo apoyos de antiguos electores del MHP.
Por otro lado, aún queda pendiente la probable ilegalización del izquierdista kurdo HDP, que lleva años registrando intenciones de voto de en torno al 10 %, lo que tras la reforma electoral de este año les aseguraría la representación parlamentaria. Sin embargo, la reforma también dificulta la posibilidad de una candidatura kurda en caso de que el HDP sea ilegalizado en los próximos meses. Pese a la posible no representación de partidos kurdos, la oposición tendría igualmente opciones de obtener la mayoría parlamentaria, al superar la suma de CHP e İYİ en unos 5 puntos a la de AKP y MHP y en unos 12 puntos al AKP. De hecho, una mayoría parlamentaria opositora sin necesidad de contar con el kurdo HDP sería una buena noticia para estos partidos, dado la impopularidad que tendría una coalición de este tipo entre buena parte del electorado.
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