El derechista Likud de Benjamin Netanyahu perdería el gobierno si hubiera elecciones generales en Israel en estos momentos, según las encuestas electorales actuales. Desde el comienzo de la guerra en Gaza el Likud, ya debilitado previamente por la impopularidad de la reforma judicial propuesta por Netanyahu, se mantiene hundido en las encuestas. El conflicto ha sido rentabilizado por la Unidad Nacional que lidera el ex primer ministro alterno Benny Gantz, que entró en el ejecutivo nacional de forma temporal hasta que se mantenga la guerra.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, Unidad Nacional triplicaría los resultados electorales de 2022 y podría alzarse con unos 35 escaños. El Likud, por el contrario, perdería una docena de representantes en la Knéset y se quedaría con 19-20 escaños. En tercera posición se sitúa el principal partido de la oposición tras las últimas elecciones, el centrista Yesh Atid, que baja hasta los 13-14 escaños. La derecha ortodoxa de Shas se sitúa con 9-10, en empate técnico con la derecha secularista de Yisrael Beitenu, con 9. La ultraderecha de Poder Judío alcanzaría los 8 escaños, mejorando el resultado de 2022, ligeramente por encima de la derecha ortodoxa del UTJ, con 7. Con en torno a 4-5 escaños se colocarían la Lista Árabe, la izquierda árabe de Hadash-Ta’al, el izquierdista Meretz y el ultraderechista Religioso Sionista.
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