El intento de autogolpe del presidente derechista Yoon Suk Yeol, del partido Poder Popular, amplía más aún la ventaja del progresista Partido Demócrata. La impopularidad del presidente ya estaba lastrando los apoyos del partido. Sin embargo, el movimiento golpista protagonizado por el presidente a principios de mes ha terminado por apuntalar la ventaja de la oposición, que ampliaría su actual mayoría legislativa. Esto es especialmente relevante de cara a la posible convocatoria anticipada de elecciones presidenciales, después de que el Parlamento aprobara un procedimiento de impeachment contra el presidente. Si el Tribunal Constitucional le condena y le retira del cargo, para lo que tiene que emitir sentencia en un máximo de 6 meses, se celebrarían elecciones dos meses después. Unas elecciones que muy probablemente dejarían al líder opositor y excandidato presidencial Lee Jae-myung como nuevo jefe de Estado del país asiático.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, el Partido Demócrata sube hasta el 55 %, doblando la marca de las elecciones del pasado mes de abril, cuando apenas consiguió, en coalición con otros partidos, un 26,7 %. Entonces, su escisión Reconstruir Corea atrajo mucho voto del partido en la circunscripción nacional, logrando un importante 24,3 %. Este partido, sin embargo, se ha ido desinflando, quedándose con un 8 %, permitiendo la recuperación de los demócratas, favorecidos por la polarización con el gobierno conservador. El derechista Poder Popular baja hasta el 29 %, bajando casi 8 puntos con respecto a las últimas elecciones. El centroderechista Nueva Reforma se mantiene estable alrededor del 4 % y el izquierdista Partido Progresista se queda con un 1,5 %.
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