La política neerlandesa atraviesa un período de profundos cambios. A partir de 2024, el país está gobernado por una coalición formada por el ultraderechista Partido de la Libertad (PVV), el centroderechista Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), el democristiano Nuevo Contrato Social (NSC) y el agrarista Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB). Esta coalición se formó tras las elecciones generales de 2023, que supusieron un terremoto político con el ascenso meteórico del PVV de Geert Wilders. En julio de 2024, Dick Schoof, un independiente ex-laborista, asumió como primer ministro de esta heterogénea coalición.
En los últimos meses, la legislatura ha estado marcada por tensiones internas en el gobierno debido a diferencias sobre políticas migratorias, reformas agrarias y la posición internacional de Países Bajos en la Unión Europea, ante el contexto de tensión con EEUU, las guerras en Ucrania y Gaza y la necesidad de reforzar la defensa europea. A ello se suma un creciente malestar social por la gestión de la crisis de vivienda y los recortes en servicios públicos. Aunque Schoof ha logrado mantener un frágil equilibrio, la inestabilidad ha comenzado a erosionar la confianza en el ejecutivo.
De acuerdo con una reciente encuesta electoral de Peil.nl, el ultraderechista PVV sigue cayendo con fuerza en las encuestas. Así, en apenas dos meses, habría perdido una estimación de 4 escaños, acumulando un descenso de 9 desde las pasadas elecciones de noviembre de 2023 y de 24 con respecto a febrero de 2024. El PVV sufre así un importante desgaste durante el primer año de gobierno, cediendo voto hacia otros partidos de derecha radical como el FvD o JA21, que, sin embargo, no recogen la totalidad de su caída.
La alianza del Partido Laborista (PvdA) e Izquierda Verde (GL) se sitúa en primera posición por primera vez en la actual legislatura. Si bien ganó en las elecciones europeas, donde la participación de las zonas urbanas, más progresistas, sobresalió muy significativamente a la de las zonas rurales, más conservadoras, esta coalición siempre se había mantenido en segunda o tercera posición en las encuestas desde las pasadas elecciones generales. Ahora, la lista PvdA/GL escala hasta una estimación de 29 escaños, superando por 1 al ultraderechista PVV de Wilders.
Por su parte, el VVD es el único partido del actual gobierno de coalición que no sufre desgaste, repuntando hasta una estimación de 26 escaños. El que sí sufre un absoluto descalabro es el Nuevo Contrato Social, fundado por Pieter Omtzigt, que dejó el liderazgo del partido recientemente. El NSC pasa de los 20 escaños que obtuvo en las elecciones de noviembre de 2023 a una estimación de apenas 1 escaño. Cede la mayor parte de su voto a la Llamada Democristiana (CDA), de la que provenían sus dirigentes, que sube desde los 5 hasta los 19 escaños estimados.
Por su parte, el Movimiento Ciudadano-Campesino (BBB) sufre también el desgaste del gobierno y pierde más de la mitad de sus apoyos, bajando de 7 escaños a una estimación de apenas 3, en empate con la Unión Cristiana (CU). El partido es superado así por otros como el Partido Socialista (8), FvD (5), Animalista (5), DENK (4), Volt (4), Reformado (4) y JA21 (4). Se mantiene también por detrás de Demócratas 66, pese a su descenso de los últimos meses, volviendo a un nivel similar al de las pasadas elecciones, con una proyección de 8 escaños.

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