El Partido Popular ganaría las elecciones autonómicas de la Región de Murcia, aunque con menos apoyo electoral que en las elecciones de 2015. Los populares bajarían 5 puntos hasta el 32,4 % y obtendrían entre 15 y 16 escaños frente a los 22 (rozando la mayoría absoluta, marcada en 23) que obtuvo en 2015. El PSOE volvería a ser la segunda fuerza política y subiría 2 puntos hasta el 26 %. Los socialistas obtendrían entre 12 y 13 escaños. Ciudadanos se convertiría en la tercera fuerza, subiendo 6 puntos de voto hasta el 18,8 %, y obtendría 9 escaños. Podemos bajaría 3 puntos hasta el 10,2 % y pasaría a tener entre 4 y 5 escaños. Izquierda Unida subiría más de 2 puntos hasta el 7,1 % y obtendría representación en la Asamblea, al superar la barrera del 3 %. IU obtendría entre 2 y 3 escaños.