A tres semanas de las elecciones, los socialdemócratas se sitúan como primera fuerza política de Suecia. Los socialdemócratas llevan ganando las elecciones generales desde 1917 y, de acuerdo con lo que marcan las encuestas en estos momentos, volverían a hacerlo en las elecciones del 9 de septiembre. Según la última media de encuestas de la primera mitad del mes de agosto, los socialdemócratas suben ligeramente hasta el 24,4 % de los votos, situándose unos 5 puntos por encima de Demócratas Suecos y del Partido Moderado. En las últimas semanas, el ultraderechista Demócratas Suecos ha caído unos 4 puntos hasta un 19,5 % de intención de voto. Se sitúan prácticamente empatados con el centroderechista Partido Moderado, que sube hasta el 19,3 %. El Partido del Centro sube hasta el 9,7 % y se sitúa en empate técnico con la Izquierda, que baja ligeramente hasta el 9,4 %, tras varios meses de subida. Los Verdes suben hasta el 5,6 % y se alejan de la barrera electoral del 4 % que necesitan para obtener representación. El Partido Liberal se mantiene con un 5,2 %. Los democristianos se sitúan con un 3,8 %, al borde de la barrera de entrada del 4 %, y podrían quedarse fuera del Parlamento por primera vez desde 1991. Por último, Iniciativa Feminista se mantiene con un 1,3 %.
Con estos resultados, lo más probable es que se revalide el gobierno actual, formado por socialdemócratas y verdes. El actual gobierno no tiene mayoría parlamentaria, algo que seguro que se repetirá en la próxima legislatura. El problema al que se van a enfrentar los socialdemócratas para formar el nuevo gobierno es que su minoría parlamentaria actual va a ser más débil aún. Actualmente, la coalición socialdemócratas-verdes tiene 138 escaños. De acuerdo con la media, obtendrían 113, perdiendo 25 escaños, y quedándose a 62 escaños de la mayoría absoluta. Ante esta situación, no se podría descartar la búsqueda de nuevos socios de gobierno, como por ejemplo, la Izquierda, con los que ya conseguirían sumar 148 escaños.