El escándalo de la pasada semana relativo al incumplimiento del confinamiento por parte del consejero jefe de Boris Johnson, Dominic Cummings, pasa factura a los conservadores según los sondeos. Tras estos hechos, la oposición, la prensa y parte de los conservadores pidieron la cabeza de Cummings, pero este ni ha dimitido ni ha sido cesado. Las explicaciones dadas tampoco sirvieron para mucho e incluso agravaron la crisis. Así, el Partido Conservador, que ya se encontraba a la baja ante el fin del efecto rally-‘round-the-flag y la cada vez más negativa valoración de la gestión del Covid-19, cae 7 puntos en un mes (4 puntos respecto al período anterior al escándalo) y vuelve al porcentaje que obtuvo en las pasadas elecciones. Mientras, los laboristas de Starmer siguen creciendo y ya superan su último resultado electoral.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, los conservadores de Johnson bajan hasta el 44,5 %, reduciendo su ventaja sobre los laboristas de 20 a 9 puntos en solo un mes. Los laboristas crecen 4 puntos y se colocan con un 35,7 %. Los liberal demócratas se sitúan con un 7,4 %; los nacionalistas escoceses, con un 4,9 %; los Verdes, con un 3,9 %; el Brexit Party, con un 1 %; y los nacionalistas galeses, con un 0,4 %.
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