El ecologista Alexander Van der Bellen se hizo con un nuevo mandato de 6 años para ocupar la presidencia de Austria. El actual presidente consiguió la reelección en primera vuelta, al sumar el 56,8 % de los votos emitidos. Van der Bellen contaba con el apoyo de Los Verdes, los Socialdemócratas y el liberal NEOS. El candidato de la ultraderecha quedó en segundo lugar, pero muy por debajo de lo obtenido en 2016, cuando forzaron una segunda vuelta que estuvo muy disputada.
En tercer lugar quedó Dominik Wkazny, líder del satírico Partido de la Cerveza, que en Viene consiguió la segunda posición. Por el contrario, el candidato del antivacunas MFG fracasó al cosechar apenas un 2,1 % del voto, por debajo de la intención de voto del partido para las elecciones federales.
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