El actual gobierno de coalición, que lleva apenas un año en funcionamiento, con aún tres años de legislatura por delante, sigue perdiendo apoyos. El ejecutivo empezó con muy mal pie y ya en su tercer mes empezó a perder la confianza ciudadana precipitadamente. Entonces, escándalos relativos a las dietas de los diputados o la decisión de endurecer las restricciones por el Covid empezaron a aminorar la intención de voto de los socios de gobierno, Laboristas y Centro. Desde entonces, los disparados precios de la electricidad, que están en niveles récord en el país, ahondaron el daño a ambas formaciones políticas. Centro, que a principios del año pasado superaba el 20 % y aspiraba a ganar las elecciones, ha reducido sus apoyos a más de la mitad desde las elecciones. Los laboristas, por su parte, han pasado de una ventaja de 6 puntos sobre los conservadores, a situarse 8 puntos por debajo. La derecha, hoy, obtendría claramente la mayoría parlamentaria. Sin embargo, aún hasta septiembre de 2025 no corresponden las siguientes elecciones. En lo que resta de legislatura, la situación puede volver a dar muchas vueltas.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, los conservadores se mantienen primeros con un 28,5 % de intención de voto, mejorando en 8 puntos los resultados de las elecciones del año pasado. Los laboristas, sin embargo, descienden hasta el 20 %, que sería su peor resultado electoral desde 1924 (también la primera vez que no serían primeros desde entonces). El ultraconservador Partido del Progreso se mantiene tercero con un 14 %. Izquierda Socialista se sitúa con un 8,5 %, ligeramente por encima del izquierdista radical Partido Rojo, que vuelve a crecer hasta el 7,5 %. El Partido del Centro baja hasta el 6 %, registrando su peor dato de intención de voto desde febrero de 2016. El Partido Liberal se sitúa con un 4,5 % y el Verde y el Democristiano empatan con un 3,5 %.
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