El conservador Ulf Kristersson ya es el nuevo primer ministro de Suecia tras 8 años de gobiernos socialdemócratas con Stefan Löfven y Magdalena Andersson. Kristersson, del Partido Moderado, que quedó tercero en las elecciones, liderará el ejecutivo. Este contará con ministros de Moderado, Democristianos y Liberal. Estos tres partidos suman 103 escaños en el Riksdag, muy por debajo de la mayoría y menos de los 107 con los que cuentan los Socialdemócratas. Por tanto, todas sus políticas dependerán del ultraderechista Demócratas Suecos, que ha firmado un acuerdo con estas tres formaciones para apoyar al gobierno desde fuera.
El acuerdo de gobierno no ha estado exento de dificultades. El encaje de los liberales a la vez que se acuerda con la ultraderecha no ha sido nada fácil. Así, Demócratas Suecos ha tenido que quedarse fuera de la coalición. A cambio, ha conseguido muchas más cesiones programáticas. De hecho, los analistas han considerado como principal beneficiado de las negociaciones a Demócratas Suecos. Mientras, el gran perjudicado habría sido el Partido Liberal, que ha tenido que renunciar a líneas rojas que establecieron en campaña. El acuerdo ha causado grandes divisiones internas en el seno del partido. Su organización juvenil y dirigentes del partido criticaron el acuerdo, e incluso llamaron a que lo boicotearan sus diputados. Sin embargo, en la votación de investidura, la totalidad de ellos votaron a favor de Kristersson, que obtuvo así 176 votos favorables y 173 contrarios.
Pese a haber conseguido formar gobierno, Kristersson no lo tendrá nada fácil para gobernar. Demócratas Suecos tiene múltiples diferencias con sus socios, especialmente con Liberal. En economía, Demócratas Suecos está algo más cerca de la izquierda, con un mayor apoyo al sistema del bienestar implantado por los socialdemócratas. En cuestiones sociales y de inmigración, Demócratas Suecos y Liberal se encuentran bastante alejados. Muchas votaciones en cuestiones trascendentales para el gobierno podrían no prosperar. Al menos 4 diputados liberales habrían anunciado ya que no apoyarán determinadas políticas que traspasan las líneas rojas de su formación política, un número suficiente para impedir su aprobación. Esto podría llevar a un distanciamiento entre la coalición y Demócratas Suecos, que finalmente hiciera caer al ejecutivo.
El nuevo gobierno cuenta con 24 carteras ministeriales. Los Moderados ostentarán, además del puesto de primer ministro, Asuntos Europeos, Justicia, Migración, Asuntos Exteriores, Comercio Exterior y Cooperación al Desarrollo, Defensa, Defensa Civil, Servicios Sociales, Seguridad Social y Pensiones, Finanzas, Mercados Financieros y Cultura. Los Democristianos ocuparán la vicepresidencia y los ministerios de Asuntos Sociales, Sanidad, Administración Pública, Energía, Asuntos Rurales e Infraestructura y Vivienda. Los Liberales se encargarán de Educación, Colegios, Medio Ambiente, Empleo e Integración e Igualdad de Género.
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