Los laboristas del premier Daniel Andrews ganan las elecciones estatales de Victoria, el segundo estado más poblado (6,6 millones) de Australia después de New South Wales. Con esta nueva victoria, se aseguran una tercera legislatura consecutiva controlando el gobierno estatal. Pese a su descenso respecto a 2018 en voto, los laboristas mejoraron su representación parlamentaria. Dentro de la Coalición Liberal-Nacional, que bajó ligeramente en primeras preferencias, pero mejoró en las segundas, el agrarista Nacional mejoró su posición, incrementando su representación en 3 escaños, los mismos que perdió el Partido Liberal.
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