El gobierno italiano ha aprobado esta semana, a iniciativa de su primera ministra, Giorgia Meloni, y de la ministra para la reforma institucional, Elisabetta Alberti Casellati, una propuesta de reforma constitucional para cambiar buena parte del funcionamiento del sistema política. Esta reforma es apoyada por los partidos de la derecha italiana y parcialmente por Italia Viva de Renzi, que defenderá algunas enmiendas a la propuesta. Por el contrario, la oposición, desde los partidos de izquierda liderados por el PD al M5S o el liberal Azione, han mostrado su claro rechazo a esta reforma, que consideran «un peligro para Italia», ante el retroceso democrático que puede suponer.
La propuesta
La propuesta de reforma constitucional tiene los siguientes puntos:
- Elección directa del primer ministro. Se sustituirá el actual modelo por el cual el Presidente de la República nombra al primer ministro, que debe obtener la confianza de la mayoría de la Cámara de Diputados y del Senado. La propuesta de reforma propone que el PM sea elegido directamente por los votantes: el candidato más votado sería elegido, por un mandato de 5 años. El PM será elegido, del mismo modo, de forma automática, como diputado.
- Reforma del sistema electoral para asegurar las mayorías. La alianza electoral del primer ministro obtendrá un 55 % de los escaños para asegurarse la gobernabilidad. El resto de escaños se distribuirían entre el resto de partidos políticos, según sus votos.
- Eliminación de los senadores vitalicios nombrados por el Presidente de la República, aunque manteniendo a los ya nombrados.
Procedimiento de reforma
La propuesta de reforma constitucional deberá ser ahora presentada al presidente de la República para su firma y el inicio de su procedimiento legislativo. La Cámara de Diputados y el Senado deberán someterla a una primera votación y a una segunda, cada una de ellas, al menos 3 meses después. En esta, sería aprobada la reforma si consiguiera una mayoría de dos tercios en ambas cámaras, algo imposible en este caso. De lo contrario, siempre que haya sido aprobada por mayoría absoluta, la reforma podría seguir su tramitación, aunque podría ser sometida a referéndum si así lo pide una quinta parte de los diputados, 500.000 votantes o 5 gobiernos regionales. El conjunto del procedimiento de reforma podría demorarse varios años.
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