Las elecciones al Senado por Florida en 2024 se perfilan como una de las contiendas más observadas en Estados Unidos. Aunque el estado ha mostrado una tendencia crecientemente republicana, sigue siendo en un estado competitivo para los demócratas, que, de hecho, han decidido invertir para la campaña. Los principales candidatos que se enfrentarán en esta contienda son el actual senador y exgobernador republicano Rick Scott y la excongresista demócrata Debbie Mucarsel-Powell.
Un estado cada vez más republicano, pero aún competitivo
Florida ha sido un campo de batalla político en los últimos ciclos electorales. Aunque ha mostrado una tendencia reciente a favor de los republicanos, el estado sigue siendo competitivo para ambos partidos. Los demócratas ven esta elección como una oportunidad clave para recuperar un escaño en el Senado, mientras los republicanos buscan consolidar su influencia. Esta elección también coincide con un referéndum estatal sobre el acceso al aborto, una medida que podría movilizar a sectores clave del electorado (en favor de los demócratas, mayormente), aunque no es el tema principal de la campaña.
El referéndum, que busca decidir si el derecho al aborto debe ser protegido por la Constitución estatal, se produce en un momento en que el acceso a la salud reproductiva es un tema candente a nivel nacional, pero los candidatos en esta contienda han priorizado otros temas como la economía, la inmigración y el cambio climático.
Con este contexto es como el republicano Rick Scott y la demócrata Debbie Mucarsel-Powell se enfrentan en estas elecciones al Senado. Los republicanos consiguieron el escaño en 2018 después de 18 años consecutivos en manos demócratas. Ahora, aspiran a mantenerlo aprovechando el creciente apoyo con el que cuentan en el estado, en buena medida por el giro del votante latino hacia los republicanos. De acuerdo con la actual media de encuestas electorales, Rick Scott parte como favorito, con un 46 % de intención de voto frente al 43 % de su contrincante demócrata. En las últimas elecciones, la ventaja del republicano fue de apenas una décima (unos 10.000 votos).
Rick Scott: el incumbente republicano
Rick Scott, quien se ha desempeñado como senador desde 2019, ha hecho campaña en gran medida sobre su experiencia como gobernador de Florida, destacando el crecimiento económico y la reducción del desempleo durante su mandato. A nivel federal, Scott ha sido un defensor de la reducción del gasto gubernamental y ha criticado las políticas económicas de la administración Biden, argumentando que han contribuido a la inflación. Aunque Scott ha apoyado restricciones al aborto en el pasado, este tema no ha sido central en su plataforma de reelección. Aunque siempre ha mantenido su apoyo a Donald Trump y a sus políticas, no se le considera entre las figuras más próximas al expresidente, contando con un discurso algo más pragmático.
Debbie Mucarsel-Powell: la retadora demócrata
Debbie Mucarsel-Powell, excongresista de origen ecuatoriano, ha centrado su campaña en la defensa de los derechos civiles, el acceso a la atención médica y la lucha contra el cambio climático. Aunque ha apoyado el derecho al aborto y ha criticado las políticas republicanas en este ámbito, no ha hecho del referéndum su principal foco de campaña. En cambio, su mensaje se ha enfocado más en conectar con los votantes latinos y los sectores progresistas del electorado, resaltando su historia personal y sus propuestas para mejorar la calidad de vida de las familias trabajadoras.
El voto latino, clave en las elecciones de Florida
Una de las cuestiones más complejas en la contienda será movilizar a los votantes latinos, que representan una parte significativa del electorado de Florida. Mucarsel-Powell ha hecho esfuerzos para conectar con estos votantes, utilizando su historia personal como inmigrante ecuatoriana que logró el «sueño americano» para resonar con aquellos que enfrentan desafíos similares. Sin embargo, los republicanos han hecho avances recientes con los votantes latinos, especialmente en el sur de Florida, donde temas como la política hacia Cuba y Venezuela han generado apoyo hacia figuras republicanas.
Rick Scott también ha trabajado para consolidar el apoyo entre los latinos, enfocándose en su historial económico y en la percepción de que los republicanos están mejor posicionados para manejar los desafíos de la inmigración y la seguridad fronteriza, temas que, según algunas encuestas, preocupan a muchos votantes latinos en el estado.
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