Los socialdemócratas de la primera ministra Mette Frederiksen se mantiene como primera fuerza, aunque ya más en niveles pre-Covid (la pandemia supuso un gran crecimiento para el partido, dada la buena valoración de su gestión y el efecto rally-round-the-flag inicial). La derecha, por su parte, aumenta su fuerza en los últimos meses. La irrupción de Moderados, del ex primer ministro de Venstre Lars Løkke Rasmussen, que este mes consiguió las firmas necesarias para concurrir a las elecciones, moviliza más voto hacia la derecha.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, los socialdemócratas se sitúan con un 28 % de intención de voto. El Partido Conservador vuelve a subir y se coloca con un 15,5 %, volviéndose a destacar como principal fuerza derechista. Venstre se sitúa tercero con un 12,5 %, casi la mitad de lo que obtuvo en las elecciones de hace dos años. La Alianza Rojiverde se sitúa con un 8 %; el Partido Socialista Popular, con un 8 %; la Nueva Derecha, con un 7,5 %; el Partido Popular, con un 6 %; el Partido Socioliberal, con un 5 %; Moderados, con un 4 %; la Alianza Liberal, con un 2 %; el Democristiano, con un 1,5 %; y La Alternativa, con un 1 %.
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