La socialdemocracia danesa inicia este año electoral liderando las encuestas con una intención de voto muy similar al resultado electoral que obtuvo hace 4 años y con la esperanza de que el bloque de la izquierda sume mayoría para recuperar el poder. Los socialdemócratas de Dinamarca, que ganaron en 2015 por primera vez desde 1998, perdieron el gobierno tras la victoria del bloque de la derecha por un solo escaño. Ahora, los socialdemócratas, que suponen una anomalía dentro de su familia ideológica al no haber perdido apoyos durante este siglo, aspiran tanto a ganar como a recuperar el gobierno.
A medio año de la celebración de las elecciones generales, la formación centroizquierdista se mantiene en cabeza con un 26,1 % de intención de voto. El centroderechista Venstre pierde fuerza respecto a 2015 y se sitúa con un 18,1 %, prácticamente empatado con el ultraconservador Partido Popular, con un 17,7 %. La Alianza Rojiverde se sitúa como cuarta fuerza con un 9 %, 2 puntos por encima de su último resultado electoral. También suben el Partido Socioliberal, que se sitúa con un 6,5 %; y el Partido Socialista Popular, con un 5,9 %. Los socios de gobierno de Venstre, la Alianza Liberal y el Partido Conservador, se sitúan con un 5,2 % y un 4,2 %, respectivamente. Por último, La Alternativa baja hasta el 3,9 %; el conservador Nuevo Partido Cívico se sitúa con un 2,2 %; y el Democristiano, con un 0,8 %. De acuerdo con esta media, la última del año 2018, el bloque de la izquierda se sitúa con un 51,4 %, con una ventaja de 3 puntos sobre el de la derecha, con un 48,2 %.