El ultraderechista FPÖ se mantiene como primera fuerza, pero baja 2 puntos de intención de voto en el último mes. La formación de derecha radical se sitúa con una ventaja de 6 puntos sobre los socialdemócratas, que continúan estancados. Una coalición de FPÖ y ÖVP sumaría mayoría absoluta, sin embargo, podría sus posibilidades podrían limitarse por el liderazgo de la primera formación. Una gran coalición de SPÖ y ÖVP, una de las modalidades de gobierno más repetidas en la historia política de Austria, no tendría mayoría y requeriría de la incorporación del liberal NEOS o de los Verdes. Por otro lado, las encuestas ya recogen la intención de voto del Partido de la Cerveza, nacido como un partido satírico, con especial fuerza en Viena, y que cuenta con un ideario progresista. El partido cervecero conseguiría irrumpir en el Parlamento austriaco y también podría llegar a configurar las mayorías de gobierno.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, el FPÖ baja hasta el 29 % y obtendría 55 escaños, aún muy por encima de su último resultado electoral. Los socialdemócratas del SPÖ se sitúan con un 23 % y se quedarían con 43 parlamentarios. Los populares del ÖVP se colocan con un 21 % y mantendrían 40 asientos en el Parlamento. El liberal NEOS se destaca en cuarta posición y crece hasta el 10 %, pudiendo alcanzar los 19 diputados. Los Verdes bajan hasta el 8,5 % y se quedarían con 16 escaños. El Partido de la Cerveza, con un 5,5 %, entraría con 10 diputados. El Partido Comunista se mantiene con un 2,5 %, por debajo de la barrera electoral para conseguir representación parlamentaria.
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